Segovia en Marcha (Podemos – Alianza Verde) ha registrado más de una decena de alegaciones a la nueva ordenanza de ocupación de espacios de dominio público, aprobada en el pleno municipal del pasado 20 de junio. La coalición ha defendido que la normativa debe garantizar el derecho a la ciudad, la accesibilidad universal y la equidad entre todos los establecimientos, incluidos los bares sin terraza y los ubicados fuera de las zonas turísticas.

Su portavoz, Guillermo San Juan, ha denunciado que muchas de las propuestas presentadas en el periodo de sugerencias fueron apartadas. Según ha señalado, “la ordenanza evidencia una clara orientación hacia los intereses turísticos, dejando de lado al Consejo Municipal de Accesibilidad y al tejido vecinal de la ciudad”.

Uno de los puntos más controvertidos son los 30 metros de longitud máxima de las terrazas, que, en palabras del portavoz, “parece hecha a medida de ciertas empresas”, y choca frontalmente con el derecho a disfrutar del espacio público en igualdad de condiciones.

Además, San Juan ha criticado las restricciones sobre el número de eventos permitidos en terrazas y la prohibición de ocupar plazas de aparcamiento regulado (zona ORA) para instalar mesas. En este sentido, el portavoz ha indicado que “estas medidas suponen un claro agravio para muchos bares de barrio, especialmente para aquellos que no disponen de terraza o que se encuentran en calles secundarias, lejos de las zonas más transitadas o turísticas. Se les está dejando sin alternativas reales para dinamizar su actividad y competir en igualdad de condiciones. Es una normativa que castiga a quien ya parte de una posición de desventaja dentro del sector hostelero segoviano”.

También ha alertado que la zonificación propuesta en la ordenanza no refleja adecuadamente las realidades diversas de los barrios de Segovia, ni establece tasas equitativas en función de las características de cada zona.

San Juan ha insistido en que “defender a los bares de barrio es defender la vida cotidiana, la economía local y la diversidad social de Segovia”, y ha reclamado una ordenanza “más justa, más sensible con la realidad de nuestros barrios y más respetuosa con el derecho a la ciudad de toda la ciudadanía”.